Me ha encantado particularmente conocer a Daniel Seijo, uno de los cinco corazones de Motorpasión. El post Coches y chicas: ¿mezcla machista? es magnífico, un buen ejemplo del nivel del blog y de sus compromisos críticos con este mundillo tan pasional y, "gracias" a la publicidad, tan proclive a cargarse de imaginarios ficticios teñidos de machismo.
Nuestra diferencia en la valoración de los tres "culpables" es sólo cuestión de grado y matiz:
- Las marcas (y el sistema económico que las ampara). Son las principales y decisivas culpables. Utilizan el marketing y la publicidad para su único objetivo: vender-ganar al máximo, utilizando todos los medios posibles, y sin ninguna otra consideración social o ética. Si le va bien utilizar la mujer como objeto-cebo sexual, pues perfecto; si venden más con una falsa fantasía ecológica para acallar conciencias, pues fantástico , que le den al planeta si el balance de este año es superior al anterior. Su único límite: los que le marcha la ley.
- Los medios de comunicación: viven de la publicidad y sus caprichos, a la que le cobran en función de los clientes en función del nivel de rating o de la difusión acreditada por la EGM o la OJD. Tienen también su culpa: como bien señala Daniel Seijo, adjuntar la "galería de carne" les viene muy bien para incrementar la difusión. Pocas veces son capaces de cuestionar la utilización de patrones machistas o cualquier estereotipo degradante o falsificador.
- El público y los consumidores. Tienen también su parte de culpa, pero se lleva la peor parte: ellos son el objeto y fin de la manipulación mediática. Su parte de culpa es más de omisión que de acción: Omisión cuando se dejar manipular de forma acrítica; omisión cuando con su silencio y conformismo no reaccionan, como ciudadanos y consumidores, denunciando los atropellos y la manipulación de las conciencias.
- Algunos comentaristas, tanto de su post como del mío, nos atribuyen un cuarto culpable, las chicas que se prestan al asunto, y basan en su defensa la de la publicidad que hemos denunciado. Se trata de un falso argumento ad hominem: "no es machista ni degradante porque no lo son esas chicas, que se están ganando la vida como profesionales a costa de muchas horas de trabajo y de aguantar miradas y comentarios rijosos". Esa argumentación es tan falsa como la de atribuir la destrucción de Irak a los soldados americanos y no al Gobierno que les paga y les ordena. (otra cosa es cuando ponen de lo suyo y colaboran con entusiasmo en la degradación de la empresa encomendada).
La foto que tienes a continuación se la debo a él y corresponde al post Chicas CeBIT 2007 de xataka, un conocido blog sobre gadgets y electrónica de consumo.
Esto está, si cabe, en un escalón superior de zafiedad de las que he puesto aquí, y me da hasta un poco de vergüenza ajena hacerle un hueco. Esta vez no hay tapadera ni excusa que valga para el más baboso y degradante machismo y, aún así, el público de la imagen (y los autores del blog) lo ven NORMAL: "la chica más buscada de la feria". La misma escena es una buena metáfora de lo degradante del estereotipo feminista.
Felizmente, la viñeta de El Roto en El País de ayer nos viene como anillo al dedo.
Buen trabajo Ángel.Algo así tenía en mente ( sexismo en la publicidad de coches) pero con tu post, bueno, poco más se puede añadir.Perfecto. Es posible que te haga una visita con mis alumnos de 2º ESO, que aunque son todavía muy crios para "pensar" como personas "anormales", ( en alusión a LA GENIAL VIÑETA de nuestro admirado Andrés Rábago, EL ROTO , que veo, no te ha pasado desapercibida) el tema puede atraerlos lo suficiente como para dejar alguna opinión o comentario.
ResponderEliminarUn cordial saludo,Manuel.
Gracias, Manuel. No es fácil cuestionar la normalidad, ¿verdad?. A ver si tus alumnos enriquecen el blog y animan a los míos.
ResponderEliminarUn saludo cordial.