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miércoles, 10 de enero de 2018

De cómo huye la publicidad cuando el futuro no se disfraza de tecnoutopismo. A propósito de la nueva revista de eldiario.es.




En diciembre recibí como suscriptor este nuevo número de la revista, centrado en el aspecto más urgente y alarmante del enorme puzle de problemas interrelacionados que pende sobre el futuro que nos espera: el cambio climático. 

Y, frente al número anterior, analizado en la entrada anterior,  esta vez el equipo de eldiario.es se ha puesto las pilas y  ha evitado ponerse a soñar sin fundamento o, al menos, sin el fundamento que condiciona todos los sueños en un mundo al borde del colapso: la nueva religión del utopismo tecnológico.

El mismo Ignacio Escolar,  en el artículo que abre la revista pone el contrapunto a lo que latía bajo la mayor parte de las colaboraciones del número anterior, y que, por cierto, tan propicio resultó para atraer la publicidad de los mayores contaminantes de nuestro país:
"¿Ayudará a parar el cambio climático una tecnología tan avanzada que sea indistinguible de la magia? Ojalá fuese así, pero apostar el futuro de la humanidad a que nos toque la lotería es tan estúpido que solo se puede entender desde el egoísmo o la ignorancia."
Pues sí. Esta vez han sabido estar a la altura, y han convocado a los que saben del tema y no se andan con rodeos tranquilizadores sobre lo que nos espera.

Destacan, entre otras colaboraciones, las de estas dos autoras: Yayo Herrero y Noami Klein. Y a ellas  les que acompañan un buen puñado de expertos en las múltiples facetas y manifestaciones del cambio climático. No todos valoran la gravedad del problema con la misma intensidad,  y tampoco coinciden en las soluciones, dentro o fuera del sistema. Pero saben de qué escriben


A medida que recorres el número, te vas encontrando con frases como estas (las negritas son mías): 

"La magnitud del desafío es tal que sería preciso decretar un período de emergencia y excepción para aplicar medidas urgentes" (Yayo Herrero) 
"Hablamos del futuro de una manera muy imperial: como algo que "llega". Pero el futuro es algo que ya ha llegado a todos los rincones del planeta, aunque no lo hayamos identificado aún" (Naomi Klein) 
"!Ya es demasiado tarde! Al menos es demasiado tarde para salvar el medioambiente. Pero no es tarde para todo, y hay diferentes grados de desastre" (Naomi Klein) 
"No hay ninguna garantía de que la especie humana (...) pueda adaptarse de forma similar a estos cambios climáticos" (José Luis Pelegri) 
"No parece que quede tiempo, pero..." (Adrián Escudero) 
"Para alcanzar el objetivo de estabilización de 1,5º [Cumbre de París] solo podríamos emitir 400 gigatoneladas, esto es, unos 10 años con las tasas de emisión actuales" (David Barriopedro) 
"Es el mayor reto al que se ha enfrentado nuestra civilización" (David Barriopedro) 
"Curiosamente, necesitaremos algo muy parecido a un milagro para salir del atolladero (...) La clave está en reconocer en lugares como Mauritania la fotografía del mundo que seremos y actuar en consecuencia" (Gonzalo Fanjul) 
"La situación es tan crítica que nuestro rango de prioridades ha cambiado. Ya no hablamos tanto de mitigación como de adaptación. (...) Estamos en una nueva fase: la del sálvese quien pueda" (José Luis Gallego) 
"Debemos prepararnos para responder, desde el sonrojo y la vergüenza, a la incómoda pregunta que nos harán cuando lo que sabemos suceda: ¿por qué no hicisteis nada para evitarlo?" (José Luis Gallego) 
"La situación es extrema (...) Hace falta cambios profundos en un modelo económico cuya principal víctima somos nosotros" (Juan López de Uralde. EQUO)

No hace falta desarrollar mucho la última de las frases para entender de qué estamos hablando: de un modelo económico sustentado sobre la desigualdad y con un motor productivo desbocado, sin freno que lo pare. Es el crecimiento económico a toda costa y al servicio del beneficio privado e inmediato. Y tiene un nombre: CAPITALISMO.

Y claro, CRECIMIENTO, SOCIEDAD DE HIPERCONSUMO y PUBLICIDAD, van estrechamente de la mano. 

Así que de nuevo vamos a echarle un vistazo a la publicidad de la revista, comparándola con la del número anterior. 




¿Y CÓMO VA LA PUBLICIDAD EN ESTE NÚMERO?

Contraportada de la revista

Esto que veis es el ÚNICO ANUNCIO que podríamos llamar "del mercado". Recordemos que en el número anterior eran nada menos que 31 ( quitando ONGs y productos culturales, 26)

Junto al portal inmobiliario, con un nombre y color que no desentonan aparentemente con los de la revista, el resto de anunciantes se reduce a estos:
  • 6  de autopromoción del propio eldiario.es 
  • 3 de medios amigos (La Marea, Alternativas Económicas y Mongolia)
  • 1 de ONGs (ACNUR)
Y una de dos: o no se ha querido contar con publicidad para evitar distorsiones, lo que dudo muchísimo; o son los propios anunciantes quienes han salido despavoridos cuando les dijeron el tema de la revista y algunas de las firmas.

 Todo esto no hace más que confirmar lo que defendí en el estudio de la entrada anterior: 

Captura de pantalla de la presentación.




ALGUNAS CONCLUSIONES

 Para no repetirme demasiado, añado algunas capturas más de esa presentación:




Cuando terminé la entrada anterior me quedó cierto poso de tristeza frente al valiente proyecto de Ignacio Escolar y su equipo de eldiario.es, a los que vengo apoyando desde hace tiempo. La propia revista, la evolución de algunas secciones, y el tratamiento de algunas informaciones, me hacían temer que estuviera en camino de seguir los pasos de El País y sus juegos de manos para ser durante décadas nuestro diario de referencia (antes de llegar a ser el fantasma bancario que es ahora).

Pero no, esta revista se sitúa de nuevo en línea con los mejores números de la serie, y nos hace sentir cómodos participando con nuestra cuota en su independencia, el único camino para hacer "periodismo riguroso y con valores sociales". 

De nuevo dos capturas de la presentación: 





Por cierto, en un tuit, y en la propia presentación,  le comenté esto a Ignacio Escolar, @iescolar:



Es posible que me leyera y me haya hecho caso, porque ya está localizable en el índice el blog "Última llamada", el blog que habla de lo que nadie en los medios se atreve a hablar sobre lo que se nos viene encima:


Cierro esta entrada con esta otra de Última llamada,  que deja todo bastante claro:




miércoles, 30 de noviembre de 2016

No es fácil fotografiar la lluvia. Una reflexión sobre la sociedad de la información y la alfabetización mediática.

Aunque no lo parezca, estaba lloviendo...

Hace unos días nos vino un lunes lluvioso, con una lluvia bien caída, como dicen por estas tierras.

Yo seguía dándole vueltas al asunto de la selección de spots e imágenes para analizar, a la manera de epítomes de una realidad demasiado difusa e impregnante, el impacto de la publicidad en nuestras vidas. Como la lluvia de ese lunes, silenciosa, lenta, suave, persistente...

Me parecía una buena metáfora y me propuse dar testimonio visual de esa lluvia que todo lo envolvía. Como la publicidad y su discurso consumista.

Comprobé enseguida que no resultaba nada fácil. No lo conseguí.

Las fotografías de plano general captan el ambiente, pero no nos permite visualizar esa lluvia envolvente.

Tienes que ir a los detalles:





Pero estas fotos detalle sólo nos muestran la lluvia caída, no el hecho en sí, que pudo haber sido mucho antes.

Tenía que captar el momento en el que cae la lluvia.

Busqué el contraste. Un fondo oscuro. Tampoco funcionaba. Se aprecian algunas tenues líneas verticales, pero tiene que llover torrencialmente y estar iluminada la lluvia en contraluz con luz directa, como el polvo que se hace visible en una habitación. Nada.



Al final encontré la forma de captar ese momento efímero en el que las gotas caen sobre el agua acumulada:



Esto fue lo máximo a lo que llegué con la cámara de mi móvil esa mañana lluviosa, dulcemente lluviosa. Poca cosa, pero una exploración enriquecedora.

Otros lo hacen infinitamente mejor, por supuesto. Así que me puse a buscar imágenes en la Web. Concretamente en Pixabay. Eran muchas, algunas muy buenas. ¿Qué hacer?. Pues un vídeo con ellas de la forma más fácil: con el editor de YouTube. Solo tienes que subir las diapositivas y tomar algunas decisiones sobre el orden, el ritmo y la música. 30 minutos, no mucho más. Este fue el resultado:



UNAS REFLEXIONES A PROPÓSITO

¿A donde quería, quiero, llegar con todo ello?

A varias  cosas:
  • Demostrar(me) que no es fácil captar fenómenos ubicuos como el frío, el viento o esa lluvia suave, monótona, silenciosa y persistente que viví ese día. 
  • Esa lluvia es la que más penetra en la tierra. Por eso me parece la mejor metáfora de la atmósfera consumista en la que estamos inmersos, y de cómo actúa la publicidad sobre nuestros deseos...Y de la dificultad de poner esto en evidencia.
  • Si yo me "divertí" explorando, en analógico y en digital, por qué privamos de ello a nuestros alumnos, y los aburrimos demostrándoles lo mucho que sabemos (más que ellos, claro)
  • Posiblemente la madurez profesional como enseñante se obtiene cuando se pierde definitivamente la autista inocencia que hay detrás de expresiones como "dar clase", muy similar a eso de"dar lecciones" en nuestra vida social. Las respuestas de los oyentes son similares en uno y otro caso. 
  • Es urgente pues cambiar nuestro papel como profesores de alumnos en la sociedad de la información.  Deberá responder a las tres metáforas que Manuel Area atribuyó al docente 2.0DJ, Curator, Community Manager.
  • En alfabetización mediática se exige exactamente lo mismo. Llevo esta reflexión a mi práctica actual como docente online (principalmente): de poco sirven los blogs que llevo (este y el de Transalfabetización) y mi canal de YouTube, si no responden a esas tres metáforas de M. Area. 



martes, 25 de octubre de 2016

No tenemos sueños baratos. Y así nos va, maldita publicidad.


Acaban de conceder los Premios Ondas, y entre ellos está la campaña publicitaria "No tenemos sueños baratos".




Si vives en este país es una campaña que ya conoces. Con toda seguridad. Así que no corremos riesgos de toxicidad viral. No necesitamos esas advertencias necesarias para evitar ser propagadores.


¿Cuántas veces lo habremos visto-oído
TODOS durante más de un años?


Seguramente una infinidad, independientemente de nuestro interés-atención. Solo con ver un rato la tele u oír la radio.

Ahora, antes de toquetear los vídeos y enlaces de esta entrada, hazte la siguiente pregunta:





¿Cuál ha sido tu reacción durante este tiempo
ante cualquier cartel, cuña o spot de esta campaña?

¿Es esta alguna de tus respuestas?
  1. Me resulta indiferente. No le presto atención. No me provoca ninguna reflexión.
  2. En algún caso y momento ha conectado con alguno de mis sueños.
  3. Me irritan particularmente cada vez que los veo-oigo.
Si te interesa este blog es por algo, así que seguramente has reaccionado conforme a la reacción 3, sin desdeñar un toque de la 1 y la 2. 

Y aún así, el pum-pum-pum, el gota-gota, acompasado, liviano, persistente, ritmado con otros reclamos similares que nos oferta de felicidad y realización personal, consigue nimbar nuestro mundo de sueños y deseos...


Nadie está libre...

Y quien lo diga, pobre de él/ella, porque estará más expuesto, como esos habitantes del entorno de Chernóbil ignorantes de la radioactividad.

Sí, todos nos hemos acostumbrado a vivir rodeados de publicidad y solo prestamos atención cuando se dirige a nuestros intereses inmediatos. Pero el pum-pum-pum sigue ahí, alicatando como diminutas piezas de gresite nuestras habitaciones más íntimas. 

Está claro, así funciona el sistema.

Al final, nos pasa como con el aire, que nos envuelve y da vida, pero que no somos conscientes de él, salvo cuando nos falta o es evidentemente tóxico.



Pensemos ahora en los alumnos. 

Pensemos en esos pequeños humanos a los que ayudamos a crecer como personas cultas y ciudadanos comprometidos...


Ellos respiran lo mismo que nosotros. Son los medios, más que los padres o la escuela, los que construyen su mundo de sueños y deseos, su horizonte vital. 

Casi nada, ¿verdad?


Esta campaña de lotería  no va dirigida a ellos, claro. Para ellos la lotería no es una opción de gasto.

Pero ven sus MENSAJES, día a día, cuando ponen la tele o oyen la radio de casa...

Y hasta puede que en algún momento les hagan gracia, que por algo han premiado la creatividad de la campaña.

Y su MENSAJE les parecerá NORMA(L)... No cuestionable. Es el aire ideológico que respiran..., el que orienta sus horizontes y deseos. 

Y, mientras tanto, ya necesitamos casi DOS PLANETAS TIERRA para vivir como vivimos sin que nos toque la lotería...





¿Y la ESCUELA?

Pues resulta que la escuela, la única institución que puede enseñarles a abrir los ojos y a mirar y a analizar  y a cuestionar... mirando para otro lado, para el lado plácido del conocimiento asentado, pulido y empaquetado en manuales NORMA(lizados)

¿Analizar los medios, la publicidad, las noticias, y cómo construyen el mundo y amueblan las mentes?

TONTERIÁS. Menos mal que la LOMCE ya se encarga de llevarnos a lo práctico, a lo útil y necesario, a lo que importa, desterrando lo INÚTIL del currículo.


Sin embargo, algunos ilusos seguimos creyendo en el empoderamiento de ciudadanos libres y con criterio en una sociedad democrática.




Analicemos un poco

Ahora, si no los hecho antes, es el momento de MIRAR un par de vídeos de esta exitosa campaña publicitaria.




Ahora sí. Ahora que lo has MIRADO, y más después de la parrafada anterior, seguramente te has desmarcado de ese AIRE hortera, de nuevos ricos, de esos sueños huecos con los que nos envolvieron a todos cuando aquella BURBUJA tan evidente que nadie la veía...

La burbuja pinchó y todo el mundo empezó a ver desnudo al Príncipe..., a mirar el bolsillo y a comprar productos blancos, sin publicidad.  

Pero los sueños, aquellos sueños pequeños, seguían allí, solo que ya no estaban a mano de un pelotazo.

Nos quedaba la ilusión ilusa de la lotería. No es casual que en épocas de crisis se disparen los juegos de azar...

SUEÑOS PEQUEÑOS,  SUEÑOS de hiperconsumo. 

Mira ahora este otro spot y pon tú mismo/a nombre a esos SUEÑOS.



Y ahora, lo que para mí es la perla, la que mejor nos puede permitir abrir grietas en el muro que cerca las mentes:






"Por muy distintos que empiecen los sueños, siempre acaban igual..."


Había otra cuña de uno (siempre uno, no una) que quería ser abogado y defender buenas causas... para "acabar igual...".

Dile entonces a tus alumnos, a esos que se han atrevido a soñar con ser algo hermoso para su futuro que el único sueño concebible en esta sociedad es FORRARSE, que todo lo demás es secundario...

A lo peor te dicen que sí. Será lo más normal: son hijos de su tiempo, incluso en la edad de los sueños y las utopías.

Y entonces serás tú mismo el que se dé cuenta de que algo falla, de que algo no funciona en esta escuela reproductora que cierra horizontes y mentes.



Algunas conclusiones


  • Esta campaña, la de Coca-Cola que hemos trabajado en entradas anteriores, y todas, TODAS las campañas de PUBLICIDAD insisten en algo tan incuestionable como la religión en las sociedades medievales: el CONSUMO voraz y depredador como horizonte y guía de nuestro ser y estar en el mundo.
  • UNA NUEVA RELIGIÓN, sí, pero más efectiva en sus prácticas por su proximidad y satisfacciones inmediatas. Uno sale de sus iglesias y catedrales (supermercados e grandes almacenes) con algo tangible y de disfrute inmediato, sin tener que esperar llegar a otra vida.
  • Esta campaña de La Primitiva tiene algo especial:  se dirige directamente, sin tapujos o rodeos,  a contactar con ese núcleo duro del horizonte vital que la SOCIEDAD DE CONSUMO ha construido para nosotros: no conformarnos con nada material que no sea todo.
  • Trabajar estos contenidos en la escuela resulta tan importante como los de las materias más asentadas académicamente. Representan el medio ambiente simbólico en el que se desarrollan hoy los humanos. 
  • El futuro lo construimos hoy. Y ese es un futuro muy problemático. Estamos en lo que Jorge Riechmann llama "El siglo de la gran prueba" en el que nos jugamos el futuro de nuestra civilización, la "supervivencia humana decente" (Noam Chomsky)
  • El cambio de cultura, de civilización, solo será posible enseñando al deseo a desear de otra forma y otras cosas que no sean cosas. Y ese cambio en el deseo pasa obligatoriamente por cuestionar y abrir grietas en esa poderosa muralla que ha creado la publicidad.
Pero, claro, no es empresa pequeña, ¿verdad? 

El Roto lo expresa mejor que nadie:





El gran Miguel Brieva tampoco se queda atrás es sus agudas viñetas.



Para mí la mejor metáfora de lo que nos está pasando es la del Titanic y sus glamourosas fiestas mientras se acerca a la zona de los icebergs.

El Titanic (imagen de dominio público)


Necesito aclararlo

  • Le he dedicado tanta extensión a esta campaña de La Primitiva porque me parece muy interesante para meterle mano a esta fábrica de deseos tan bien engrasada que es la publicidad. Tenemos que utilizar los productos que mejor muestren las costuras y nos permitan abrir rotos para mirar al otro lado.
  • No voy de experto, y menos aún de despierto. Yo soy el primero al que le afecta la publicidad y su toxicidad. Como expuse en la anterior entrada, también yo caigo en sus trampas. La única diferencia posible es que, como los vecinos de Chernóbil a los que entrevista Svetlana Alexievich en su extraordinario libro, hace tiempo que perdí la inocencia. De eso se trata, de perder la inocencia.
  • Escribo para explicarme y construirme. Escribir esta entrada me ayuda a aclarar ideas y perfilar propuestas.  Y si puedo ayudar a alguien sin dármelas de nada, pues encantado.



viernes, 20 de mayo de 2016

Trabajando en clase el spot de Coca-Cola. 2. La lectura subjetiva



Quince días después, mientras terminaban los guiones para el vídeo que realizarán sobre la lectura objetiva, pasamos a trabajar la lectura subjetiva con esta presentación.

Como sabía que resultaría más difícil, me empleé en su preparación para ayudarme a visualizar ideas nada fácil para ellos: subjetividad, estereotipos, sexismo, relato, discurso, imaginario, ...

Y, bueno, salimos airosos en las dos sesiones de clase que utilizamos.

Nos quedamos en el visionado de la última escena de "El planeta de los simios", dejando para otro día una reflexión más amplia sobre lo que la publicidad representa en la sociedad de consumo, y esta para el futuro de la civilización humana. No hubo tiempo para más.

En la entrada del blog que les preparé con esta presentación sí que me empleé sobre este tema tan importante para mí.  Y me solté la melena (que no tengo, jaja). Eso sí: para que no se sintieran culpables por no leerlo les hice esta advertencia previa:

ATENCIÓN: 
LÉELO SÓLO SI TE INTERESA. 
SI TE PARECE LARGO, 
SÁLTATELO SIN PROBLEMAS.


Lo incluyo aquí porque creo que resume bien los fundamentos éticos que presiden el trabajo de este blog. 
*    *    *

Permitidme, por favor, que os hable en unas líneas de estas últimas diapositivas, porque así entenderéis por qué, aunque estoy jubilado y sin obligaciones laborales, sigo trabajando con pasión estos temas. 
  1. Muchos autores hablan ya de "El siglo de la Gran Prueba", conscientes de que la civilización humana se lo está jugando todo en las próximas décadas, las de vuestra madurez. Estamos forzando al límite las capacidades del planeta: contaminación, agotamiento de recursos, fin de la energía del petróleo, cambio climático, pérdida de biodiversidad,... 
  2. Parece algo imparable. El capitalismo, el sistema económico que rige nuestra economía, solo se mantiene creciendo y creciendo, siempre sin parar, sin ninguna previsión de las consecuencias que a medio y largo plazo está provocando. Solo importa la competencia por el beneficio privado.
  3. Este crecimiento solo lo entiende como consumir más y más, desechando todo cada poco para seguir comprando y gastando. Es la sociedad de consumo, en la que desarrollamos nuestras vidas.
  4. La sociedad de consumo nos hace consumir mucho más de lo que necesitamos para lo que importa: ser felices y desarrollar nuestras potencialidades como personas y ciudadanos.
  5. Consumimos más de lo que necesitamos porque alguien se encarga de introducir en nuestro cerebro nuevas necesidades, todas ellas artificiales, manipuladas.
  6.  Estas nuevas necesidades se crean a partir de las necesidades básicas que todos tenemos. Todos necesitamos que nos quieran, que nos deseen, que nos respeten, que nos digan que somos guapos, buenos, dichosos, que nos admiren,...
  7. Quien se encarga de crear estas nuevas necesidades son los mensajeros de la PUBLICIDAD. Con publicidad como la que estamos trabajando, consiguen añadir a los productos unos atributos que no le pertenecen, pero que, a fuerza de repetir y repetir  crean en nuestras mentes un difuso IMAGINARIO al que han añadido buena parte de esos deseos tan íntimos que todos tenemos. 
  8. El resultado lo sabemos: cuando consumimos algo, sea una Coca-Cola, unas deportivas de marca, un coche,... estamos comprando también felicidad, estima, respeto, prestigio,...
  9. La única forma de luchar contra todo esto, es desarrollando la MIRADA CRÍTICA, pasando por el filtro de la SOSPECHA, todo lo que nos llega de los medios, sea la TV o Internet.
  10. Es muy difícil para los ciudadanos parar esta carrera al abismo, pero muchas pequeñas acciones como la que habéis hecho con el experimento de Coca-Cola, contribuirán algo, sin duda alguna. Y, lo mejor: nos harán sentir más libres y menos manipulables. Casi nada. 

  11. Próximamente os hablaré de los Capitanes Sospecha

    ¿Llegasteis al final? Lo siento, pero, como os digo, es lo que a mí me empuja a trabajar con vosotros con toda la ilusión. 

    Bueno, tengo una solución: prepararé un vídeo con el teleprompter y el Chroma Key, otro recurso del que os he hablado, y que utilizaremos en los próximos vídeos.