jueves, 6 de abril de 2017

Galicia como horizonte para la Educación Mediática e Informacional (EMI) en la escuela (1)


Un descubrimiento para mí

Cuando Cristina Novoa@novoa5, se puso en contacto conmigo para invitarme a participar en los Encontros do Plan de Mellora de Bibliotecas Escolares 2016/2017, la verdad es que no tenía ni idea de lo que se está cociendo en la educación gallega, y más en concreto, en sus bibliotecas escolares

De ahí mi gratísima sorpresa con todo lo que me he encontrado. 

Y también, cómo no, la puesta en evidencia de mi supina ignorancia creyendo que con mis propuestas  descubría América o que la tierra es redonda. 

Y es que semanas antes había publicado aquí la entrada No pactarán sobre educación mediática, pero podemos soñar un poco (2), en la que proponía como horizonte de deseo la existencia de un bibliotecario especialista en EMI (Educación Mediática e Informacional) en línea con la propuesta de la UNESCO. Este especialista, con una dotación horaria completa, además de las funciones habituales de gestión,  animación y fomento de la lectura, impartiría  EMI como materia lectiva apoyaría a los profesores en el desarrollo de proyectos.

Lo sintetizaba en esta imagen, que luego utilicé  en la presentación para acompañar mi intervención: 



Añadía a continuación unos entusiastas argumentos que resumía concluyendo que esta figura del bibliotecario especialista en medios sería un potente ariete para conducir la disrupción educativa...

Y terminaba mi propuesta con esto: 

Me sentía bien soñando y compartiendo horizontes, pero formando parte de una minoría demasiado minoritaria. La verdad es que Castilla y León, mi comunidad autónoma, no da para mucho más que la subsistencia voluntarista de todos los empeñados en la introducción de la multialfabetización en la escuela. Y ya no digo de la penosa y solitaria supervivencia de las bibliotecas escolares, sin medios humanos ni materiales. ¿Qué se puede hacer con una -1- miserable hora lectiva para los responsables de biblioteca. 

Pero las cosas empiezan a cambiar para mí en los días posteriores a la publicación de esa entrada, cuando me pongo a preparar mi intervención en los encuentros. 

Me encuentro así con sorprendentes noticias como esta, que me demuestra que hay mucha gente avanzando en la buena dirección:


Anótese (ay, queridos colegas de Lengua y Literatura) también la oferta y, sobre todo, demanda de Oratoria

El interesantísimo currículo de estas materias lo puedes ver aquí. Compruebo enseguida que en todo esto tienen mucho que ver las bibliotecas escolares, que, según la normativa, se convierten en un "instrumento esencial" para el desarrollo de esta materia.

Y en efecto, en la página de las Bibliotecas Escolares de Galicia me encuentro con un potente apartado dedicado a la ALFIN (Alfabetización Informacional), donde, en línea con mis "originales" argumentos expuestos en la mencionada entrada,  compruebo que van ya por el III concurso de Trabajos por Proyectos coordinados desde la biblioteca escolar.

Y de esta forma, poco a poco, fui comprobando los resultados del inmenso y continuado esfuerzo de más de 12 años con el que en Galicia están consiguiendo convertir las bibliotecas escolares en "Espacios ALFIN poco a poco", en motores del cambio educativo, "aceleradores de innovación", en palabras de Cristina Novoa.



Este es el marco actual de actuación para el período 2016-2020. Va según los cortos plazos que marcan la vida política, pero es ya el segundo Plan y, por lo visto, tiene una mayor proyección de futuro. Y más con los resultados que van obteniendo

Este documento se concreta en una decena de desafíos, sintetizados en esta imagen. Estos son los desafíos 4 y 5, con los que se relaciona mi presencia allí:




¿Y cómo han conseguido todo esto?

Pues, a tenor de lo visto y comprobado con mi presencia allí, con ideas claras, una brújula apuntando siempre en la buena dirección, y el trabajo bien hecho de más de 12 años.

Amparados en la labor dinamizadora y formativa de la Asesoría de BE, un numeroso grupo de profes entusiastas, con un mínimo reconocimiento horario y material, ha conseguido que las bibliotecas escolares proporcionen argumentos para que las autoridades educativas, independientemente de su adscripción política, saquen pecho:






Y para allá que me fui 

Y lo hice encantado de poderme encontrar con lo mejor del oficio, con esos colegas que en todos los centros logran configurar con mucho esfuerzo y entusiasmo potentes minorías frente a todo tipo de resistencias. Sin ellos es impensable el cambio en la escuela, por muchas leyes y pactos educativos que se pongan en marcha.

La verdad es que imponía un tanto ver las caras de esos cerca de 800 colegas entregados moviéndose por los pasillos y repartiéndose por los distintos espacios de exposición y encuentro. 
Aún así, me maravillaba ver cómo todo estaba perfectamente organizado, hasta esos pequeños detalles personales que te desarman por completo. No en vano el pequeño grupo de asesores, con Cristina Novoa a la cabeza, además de la complicidad que transmiten, tienen un buen rodaje levantando nada menos que dos encuentros como este todos los cursos. 

Y sin olvidar, claro, el eficaz trabajo de planificación y gestión del CAFI (Centro Autonómico de Formación e Innovación)

Como para no estar agradecido por un regalo como el que se me hacía. Eso fue lo que manifesté, como puede comprobarse,  al comienzo de la exposición.

Para ese momento ya había asistido a las charlas de José Antonio Millán Sara Pereira, y ya me sentía uno más del evento. Así que disfruté de la complicidad de los cerca de 80 asistentes a la mía, con unos botellones de Coca-Cola y Cola Mercadona sobre la mesa (y de nuevo el detalle de Cristina Novoa, que había tenido la amabilidad de madrugar para buscar un Mercadona y venir cargada con ellas)




Al final de la exposición les mostré la transformación de la diapositiva "Mirando al futuro" a la que me había obligado lo que había conocido sobre lo que estaban haciendo ellos en Galicia. Resultaba que lo que para mí representaba un horizonte tan bonito como lejano, lo tenía ahora allí delante. 

Solo había tenido que sustituir al bibliotecario especialista por profesores comprometidos, y la EMI, por la INEIN. Esta materia incorporaba ahora los apoyos en proyectos de aulas y se desprendía de la M de Mediática, que pasaba a conformar la cuarta pata del esquema. 


Y era a eso a lo que veníamos varios de los ponentes, a sentar las bases para desarrollar y robustecer la cuarta pata que nos quedaba, la de la Educación Mediática.  

Estábamos en el buen camino.


Una corta pero significativa cata

Al finalizar mi exposición, y ya en los límites del tiempo para irnos corriendo a comer, unos pocos se acercaron a realizar las catas. Solo hicimos la cata ciega, y estos fueron los resultados:


Aunque son escasos, están en la misma línea de los obtenidos por los alumnos
  • El número de los que prefieren la cola de Mercadona o le parece muy similar a la de Coca-Cola son superiores a los que se decantan sin dudas por ésta.
  • Todos manifestaron que las dos colas, salvo para los que se declaraban expertos, presentan sabores  similares. 
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En la próxima entrada comentaré algunas cosas más, particularmente las intervenciones y materiales de otros ponentes, entre ellos las de Sara pereira (Universidad do Minho, Braga) y Rosa Piquín (Coordinadora BE en un CP y profesora asociada Universidad de Oviedo)