jueves, 25 de diciembre de 2008

El plagio en el todovale de la sobreinformación

Me llega a través del correo esta cadena:
" Este corto-metraje gano el concurso 2008 en Cannes . Tienen que verlo http://en.zappinternet.com/video/nilSqaMboM/HISTORIA-DE-UN-LETRERO"
Lo reviso varias veces para ver si hay alguna alusión al protagonista de la famosa historia, David Ogilvy, uno de los grandes creativos publicitarios del siglo XX, pero nada. Resulta que, además de ser una torpe y envarada versión, con un ejecutivo propio de Mortadelo y Filemón, entre los casi 100.000 nombres de los créditos (¿para hacer un bodrio semejante?) no aparece la menor alusión a Ogilvy.
Cualquiera de mis alumnos sabe que por una omisión como está suspendería su práctica. Pero no, como me entero por Exonline y Vecindad Gráfica que a este "corto-metraje", obra del mexicano Alonso Álvarez Barreda, el llamado Festival Short Film Corner, auspiciado por el Festival Internacional de Cine de Cannes, le ha concedido el premio especial por mejor corto en Cannes 2008, recibiendo un ordenador portátil y una cámara de video profesional. Todo hace suponer que el nivel cultural del jurado está en correspondencia con el de los premios.
Pero, cuidado, que no acaba aquí la cosa, porque gracias a las páginas citadas me entero de que "La historia de un letrero" es un perfecto plagio del siguiente corto realizado un año antes (2006) por el español Francisco Cuenca Alcaraz:
Con una duración de 30 segundos, más efectivo y menos relamido que el plagiador, participó en el Notodofilmfest, ignoro si con premio. En cualquier caso tampoco cita a Ogilvy. Pudiera disculpársele por los duros límites del formato, el de un spot, y por la desaparición de todos los demás créditos, aparte del nombre del festival y el de Jameson, su tóxico patrocinador.
Desenterré de la estantería el delicioso libro deDavid Ogilvi, "Confesiones de un publicitario" (mi edición es la de Oikos-tau. Barcelona, 1967 (¡!)) para localizar la historia, pero no la encontré. Seguramente la leí en otro lugar. En cualquier caso, la relectura de esta obra me ha reconciliado con esos predicadores de todas las religiones que, por encima de todo, son buenas personas que no renuncian a algunos principios fundamentales.
Luego recordé haber leído en algún sitio que la historia no era más que leyenda atribuida a Ogilvi. Da igual, porque está a su altura creativa.

Hay muchas versiones más. Todas coinciden en no incluir referencias. Parece la ley del todo vale en la era del remix. Así cualquiera es un buen creador. Nos falta una red social para marcar estos vídeos adecuadamente.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Códigos audiovisuales y rancios discursos navideños

(Vaya este post como exorcismo de un concepto de Navidad con olor a naftalina)

Como bien comenta josu garru en su blog Plastica 4º ESO, esto es lo más grande después de "Amo a Laura". Aunque sea de 2006 es de pasmosa actualidad por su atrevimiento de ofrecer al niño nada menos que una oveja naranja, seguramente clonada con células madre. Nada menos. Observa, por favor, el atrezzo y la puesta en escena de la actuación.



Para que la fiesta no decaiga, viene bien, en efecto, recordar para comparar el ingenioso "Amo a Laura", pionero de la publicidad viral jugando con códigos similares:



Y, por si estáis tentados de ir más allá, y el castigo eterno no os impacta, varios chicos del colegio mayor y personajes de "Amo a Laura" se han hecho médicos del Hospital Carlos III y han publicado una guía en la que afirman que "para prevenir el sida lo mejor es el amor verdadero".

Estos médicos seguramente se criaron viendo "La casa de la pradera", en la misma línea estética e ideológica que los dos vídeos anteriores. Siempre la he citado como ejemplo de elipsis ideológica: aquella familia no hacía más que tener hijos, sin que nadie supiera cómo los hacían, desde luego "sin ensuciarse".

Ya puestos a analizar, observad la idea de la naturaleza, incluyendo la humana, presente en los tres vídeos: el escenario como marco del discurso.




domingo, 14 de diciembre de 2008

¿Sin publicidad no hay libertad?


Alineación al centro
En el debate sobre la publicidad y su protagonismo en las sociedades actuales, las cosas no son tan simples como pudieran parecerle a un lector apresurado de este blog.

En el otro extremo de las posiciones críticas, tenéis aquí está esta maravillosa muestra de cínica defensa de la publicidad : el artículo de Maurizio Carlotti, "Sin publicidad no hay televisión en libertad", publicado en El País el martes 9 de noviembre. No tiene desperdicio.

Maurizio Carlotti, como sabréis, es el consejero delegado de Antena 3 Televisión.

Este apóstol de la libertad (sin llegar al martirio, faltaría más) escribe su artículo alarmado porque la Comisión europea ha llevado a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplir las normas sobre publicidad de la Directiva "Televisión sin fronteras". Al parecer, España ha permitido que las cadenas de TV sobrepasen los límites a la emisión de publicidad fijados "para proteger (sic) a los telespectadores del exceso de publicidad en televisión".

El "sic" es del apostol liberatario, claro. Como se ve, y sin que siente un precedente, se lanza en defensa del gobierno socialista del Estado español, en su incumplimiento de la legalidad comunitaria. Y así, sacando pecho, se dirigir paternalmente a Viviane Reding, Comisaria Europea de la Sociedad de la Información y los Medios de Comunicación, para pedirle explicaciones y respuesta a algunas preguntas (esto es un amplio extracto de su artículo. La negrita es mía):
1. ¿De verdad considera la señora Reding que los ciudadanos deben de estar "protegidos" de la publicidad? ¿Es acaso la publicidad infecciosa? ¿Dañina? ¿Peligrosa? ¿Contaminante? (...) La publicidad permite que la televisión sea un regalo totalmente gratuito (al menos en el caso de las cadenas privadas). ¿Qué sentido tiene proteger a alguien de un regalo? (...)

2.
¿Le consta, señora Reding, la universal difusión en España de un artilugio de autoprotección, llamado telemando, que permite al telespectador cambiar de canal en cualquier momento que lo desee? (...)

3. ¿Cómo valora en este sentido la señora Reding la comparación con Estados Unidos, patria nativa de la industria televisiva, donde la emisión de publicidad está autorregulada por el propio mercado? (...)

4. ¿No le parecería más sensato, señora Reding, gastar los esfuerzos y los recursos de la euro-burocracia en tomar medidas mucho más urgentes, como limitar la publicidad del proxenetismo y de la explotación sexual que desfigura casi toda la prensa española? ¿O poner remedio a toda forma de piratería(...)? ¿O vigilar los contenidos de pornografía infantil que inundan la Red? ¿O estudiar las consecuencias de las adicciones a videojuegos en el equilibrio psicofísico de los menores?

5. ¿Por qué, señora Reding, considera usted a la publicidad como una amenaza? ¿Sabe o no sabe que la publicidad es la aliada principal de muchas libertades? De la libertad, por ejemplo, del consumidor de elegir, informado, entre productos que compiten entre sí en calidad y conveniencia. O la libertad del ciudadano de informarse eligiendo entre decenas de cadenas privadas de televisión que no le cuestan ni un euro. (...)

6. (...) ¿qué medidas sugiere para frenar el dumping de la televisión pública española, que utiliza la financiación pública para rebajar sus precios hasta en el 40% para competir, con evidente deslealtad, con las empresas privadas?

7. Si la señora Reding admite la necesidad de la publicidad para financiar la "programación comercial", ¿cómo definiría la programación, trufada de anuncios, de las televisiones públicas españolas: programación comercial o servicio público? (...)

8. ¿Por qué razón, señora Reding, nunca y a nadie se le ha pasado por la cabeza (afortunadamente) fijar un límite a la publicidad, análogo o similar a lo que ocurre en el caso de la televisión, para "proteger" a los oyentes de la radio, o a los lectores de diarios o revistas, inundados de anuncios, o a los internautas, asaltados por banners y pop-up, o a los pasajeros de los medios públicos de transporte, obligados a viajar en autobuses que parecen caravanas promocionales? ¿Por qué siempre y solamente la televisión?(...) ¿No será acaso por eso de ser "televisiones libres", no sometidas al poder directo de la política, que en toda Europa controla las televisiones públicas?

(...) Atacar la publicidad en televisión, al mismo tiempo que no se toman las medidas de reforma necesarias para adecuar forma y sustancia de las televisiones públicas, es una forma de debilitar la democracia.

Seguramente alguien dirá que detrás de todo este bonito discurso está la codicia de los empresarios privados. Que lo digan, si lo piensan: ¡es la democracia, baby!

¡es la democracia, baby!



Dedicado a todos los que piensan que la actual crisis económica es culpa de los babys consumidores (que no quieren gastar más), y a los que creen que entre el negro y el blanco no existe una amplísima gama de grises.

POSDATA
(17 diciembre 2008)
El País de hoy publica "Se busca una televisión pública de calidad", un interesante reportaje sobre lo que significa "servicio público" y lo que implicaría una televisión pública en la línea de la BBC inglesa o de las reformas iniciadas en la Francia de Sarkozy. A la vez que da cierta razón a los argumentos de baby Carlotti respecto a sus quejas sobre la financiación de las cadenas públicas, plantea con fundamento lo que significa un "servicio público" en un Estado democrático y social, frente al cinismo liberal del apostol mediático.

martes, 9 de diciembre de 2008

Jugando con Jessica Alba a las 200 diferencias






Gracias a 2oMinutos tenemos estas fotos aparecidas en LiveJournal sobre esta actriz y su tratamiento con Photoshop por una mente abducida por el fantasma anoréxico de Barby.
Cuando hayas terminado de calcular las diferencias, puedes estudiar, gracias también a 20Minutos la siguiente fotografía: ¿Qué le falta para no ser una extraterrestre?



No debemos dejar pasar esta cirugía incruenta como una curiosidad. Nuestros adolescentes encuentran en estas imágenes imposibles que se enseñorean de los medios iconos a los que imitar, con las consiguientes consecuencias sobre su autoestima.

Ya hemos visto en otras entradas de este blog variados ejemplos en la misma dirección.