Como sabéis, Steve Jobs es una figura fundamental en la actual revolución digital. Fue el creador de Appel, la compañía que desarrolló el Mac (Macintosh), primer ordenador con un entorno gráfico que utilizaba el ratón y todos los elementos del escritorio que conocemos. Bill Gates le copiaría la idea con su Windows para terminar haciéndose dueño del mercado a base de estrategia comercial.
Más tarde, Steve Jobs estaría con Pixar detrás de la primera película de animación digital "Toy story" y de todas las que le siguieron. Después vendrían otros éxitos como el iMac, el iPod y su iTunes. Lo último es el iPhone.
En fin, que estamos ante un hombre de éxito, el típico self made man, el hombre hecho a sí mismo desde abajo, perfecto ejemplo para una ideología, la del sueño americano, paradójicamente reservado para unos pocos.
Su intervención pertenece a la inauguración del curso 2005 en la Universidad
Sin embargo, compartimos con él y los chicos ricos que le escuchan con sus llamativos birretes en la cabeza mucho más de lo aparente: unos y otros pertenecemos al pequeño grupo de países privilegiados, en los que la mayoría de los jóvenes tienen acceso a la educación y a unos servicios sociales fundamentales, que les perminten hacerse y sentirse ciudadanos. Muchos de nosotros, ignorando lo que eso significa, desperdiciamos ocasiones y posibilidades que para otros significarían un inmenso abanico de oportunidades.
De ahí el interés de las palabras de Steve Jobs. Si no tienen un sentido universal, sólo lo es por esa inmensa mayoría de hermanos humanos cuyo único horizonte de éxito factible se reduce a asegurar día a día su subsistencia y la de su familia.
Son poco más de 14 minutos llenos de franqueza y humanidad que os interesarán si os tomáis la molestia.
Tienes una transcripción de la charla aquí.
Si te gustó no dejes de agradecérselo a Javier Úbeda, dejándole un comentario en el post que nos dedica a todos.
Este discurso es toda una lección de vida.
ResponderEliminarDeshace mitos. Es valiente y sincero.
Ejemplar y humano.
El éxito está en hacer lo que un@ cree que debe hacer y amar lo que hace, es la lección que saco. Aunque lo del sueño americano me parece una gran mentira.
ResponderEliminarUn saludo, Montse.
Cuanta razón tienes cuando dices que
ResponderEliminar...pertenecemos al pequeño grupo de países privilegiados, en los que la mayoría de los jóvenes tienen acceso a la educación y a unos servicios sociales fundamentales, que les permiten hacerse y sentirse ciudadanos. Muchos de nosotros, ignorando lo que eso significa, desperdiciamos ocasiones y posibilidades que para otros significarían un inmenso abanico de oportunidades.
...Si no tienen un sentido universal, sólo lo es por esa inmensa mayoría de hermanos humanos cuyo único horizonte de éxito factible se reduce a asegurar día a día su subsistencia y la de su familia
Totalmente de acuerdo en tus apreciaciones. Queda un largo camino por recorrer hasta conseguir que los países privilegiados sean la mayoría y no a la inversa. Y aunque el mito del sueño americano tiene mucho de quimera, yo creo que algunas de las ideas que defiende Jobs en su discurso pueden hacernos caminar en esa dirección.
¡Un saludo!
Gracias Lu, Monse y, particularmente por ser el referente, a ti, Javier. Compartimos la emoción de este extraordinario (por sencillo) discurso sin dejar de mirar de reojo a todos los que no tienen ocasión ni capacidad para disfrutarlo.
ResponderEliminarUn saludo cordial