Con los niños se juega para todo. Por ejemplo, manchando su inocencia con el odio al otro. En todos los lugares y culturas, cuidado. Es muy fácil caer en la misma trampa y pensar que sólo los otros utilizan miserablemente a los niños. El caso de los niños israelíes que tienes bastante más abajo es difícil de superar. ¿Te acuerdas?
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