martes, 19 de junio de 2007

Información y contrapublicidad como armas ciudadanas


El otro día en el post Día Mundial del Medio Ambiente denunciábamos la interesada utilización de lo ecológico por las grandes empresas para tapar sus vergüenzas a base de talonario. Es el "lavado verde".

En el post El enchufe al árbol de ConsumeHastaMorir tenemos un magnífico ejemplo de cómo podemos enfrentarnos al "ruido" interesado de la publicidad y la información interesada de las grandes corporaciones: Con contrapublicidad y una información independiente y bien fundamentada.

Tienes allí también enlaces a otros interesantes textos publicados con anterioridad sobre el "lavado verde" de las empresas energéticas.

15 comentarios:

  1. Es curioso, ando recopilando ejemplos de retórica visual y este anuncio lo había seleccionado como ejemplo de metáfora visual.

    El ejemplo de contrapublicidad es muy bueno, pues aprovecha el recurso de la amplificación para añadir un significado nuevo. Éste se consigue con la prolongación de la metáfora del enchufe, pero gracias al recurso de la antítesis o contraste.
    El resultado es un juego de significados muy acertado.

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  2. Gracias, Lu, por tus magníficas precisiones.

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  3. Te pasas por mi blog Ángel www.javixyalba.blogspot.com y es lo único que tengo que hacer

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  4. ddaa:
    Gracias por tu visita. He visitado tus blogs y las páginas de AMEC y FAC en la que participas. Compruebo el ardor con el que lucháis por ideas en las que creéis.

    Coincidimos en el fondo: la denuncia de la hipocresía social respecto a las drogas (y más sobre las que llamamos legales legales), así como la defensa de la libertad individual frente a cualquier imposición, con los únicos límites de las libertades de los demás.

    Diferimos en detalles. Algunos son tan importantes que se convierten en premisas:

    1. La fuente fundamental de violencia,imposición y manipulación en nuestra sociedad es la que procede de los agentes económicos, y encuentra en la publicidad-propaganda el camino "blando" y "simbólico" para imponer sus propósitos.

    2. Los destinatarios que más trabajan la publicidad y las corporaciones son los más jóvenes e inmaduros. Niños y adolescentes están expuestos a esa teología salvífica del consumo depredador, frente al que la escuela y el Estado poco pueden hacer en situaciones de "todo vale".

    3. Si desde vuestras páginas denunciarais, con el mismo ardor que lo hacéis con el Estado, la manipulación del deseo de jóvenes y adolescentes que realizan los negociantes de drogas duras legales, estaríamos en el mismo barco: el de la defensa de una libertad basada en el cultivo de la razón ilustrada, base de una auténtica emancipación de hombres y mujeres. De lo contrario, lo único que estáis defendiendo es la ampliación de la gama de negociantes depredadores. Imaginaos una corporación que defendiera el consumo de maría con los mismos métodos de JB o DYC. ¡Menuda utopía!

    4. El Estado no puede cruzarse de brazos. Resulta, hoy por hoy, el instrumento fundamental de una sociedad democrática para hacer valer los intereses globales, sociales y ciudadanos, sobre los privados de los sujetos y, sobre todo, las corporaciones (no olvidar que son "sujetos jurídicos"). Podemos, y debemos, denunciar sus contradicciones, dependencias e insuficiencias, así como los métodos para defender nuestros intereses, pero nunca exigiéndole que se cruce de brazos para que los depredadores de la selva campen por sus intereses y beneficios.

    Podría seguir un rato, pero creo que es suficiente para explicar los principios que fundamentan las tomas de postura en este blog.

    Un saludo.

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  5. Hola, Ángel

    Caí en este weblog por casualidad y me pareció magnífico. Sacaré una reseña en el Cáñamo de septiembre. Me interesa mucho la alfabetización en imágenes desde que leí algún libro de García Matilla, y pienso que bien se podrían eliminar en bloque las clases de educación para la ciudadanía, ética y religión con tal de formar a los jóvenes en un aspecto tan fundamental de sus vidas.

    Por lo general, ninguna propuesta a favor de la normalización de las drogas ilegales contempla la posibilidad de dar publicidad a estas sustancias, tal y como ocurre ahora con el alcohol y el tabaco en los mismos medios de comunicación que periódicamente alertan y desinforman sobre sustancias prohibidas.

    Personalmente, soy partidario de la eliminación de cualquier publicidad de este tipo fuera de determinados ámbitos (puntos de venta o revistas especializadas). Siguiendo a William Burroughs, encuentro que las drogas son ya lo bastante atractivas como para asociarlas al éxito económico o amoroso, y preferiría que personajes como los que aparecen en "Gracias por Fumar" no tuvieran nada que ver con la marihuana, el éxtasis o la cocaína -y tampoco con el alcohol, el tabaco o las armas de fuego, pero esto es más difícil de cambiar.

    Por lo demás, también prohibiría cualquier publicidad dirigida a niños, del producto que sea, pues entiendo que son demasiado vulnerables a la persuasión y a unas técnicas de marketing cada vez más sofisticadas.

    Si bien simpatizo con los argumentos del llamado libertarianism en lo que respecta a las drogas y su prohibición, pienso que el Estado tiene un papel fundamental en multitud de ámbitos que no pueden ni deben ser dejados en manos del mercado. En algunos de ellos (seguridad, ejército, policía, prisiones), me parece intolerable que se abran a la iniciativa privada, tal y como ocurre en EE UU, mientras que en otros (sanidad, educación) entiendo que pueden convivir lo público y lo privado.

    Por lo demás, el Estado debe protegernos contra el daño que nos puedan causar otros, pero jamás contra el que nos podamos hacer a nosotros mismos, y esta es una de las muchas razones por las que me opongo con todas mis fuerzas a la farsa criminal que es y ha sido siempre la prohibición global de drogas.

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  6. Creo que antes habría que hacerse una pregunta: ¿El Estado controla al mercado o el mercado controla al Estado? Dependiendo de la respuesta tus argumentos son válidos o no.

    Por ejemplo, ahora no hay control sobre el tabaco o el alcohol, a pesar de las leyes que prohiban su uso, abuso o publicidad. Ángel ha sacado en varias ocasiones la cantidad de material promocional que llevan nuestros alumnos (menores no de 18, sino de 16) a clase. Sería interesante hacer un estudio sobre cuánta publicidad llevan de la marihuana, que de momento es ilegal, así como cuántos mensajes publicitarios de este producto "absorben" al día, en televisión, cine, musica, revistas...

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  7. Que yo sepa, toda la publicidad sobre la marihuana es disuasoria, quitando la publicidad informal (camisetas con la hoja, pins etc.), que en ningún caso cuenta con los equipos de psicólogos que asesoran a las multinacionales del alcohol y el tabaco. Todos los mensajes publicitarios convencionales están destinados a evitar el uso, y no se puede considerar como publicidad de la marihuana las deckaraciones favorables de algún cantante o actor. Es más, cuando algún famoso se muestra favorable al uso de alguna droga ilegal, la respuesta es el escándalo hipócrita. Nada que ver con la publicidad de tabaco que lleva Fernando Alonso, por ejemplo.

    En cuanto al control del Estado, en el caso de las drogas ilegales es nulo, y es inimaginable que se pueda intervenir sobre precios, puntos de venta o edades mínimas de acceso, como sí ocurre con alcohol y tabco. De hecho, las drogas legales no han dejado de subir de precio durante la última década, mientras que con las ilegales ha ocurrido todo lo contrario.

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  8. Ok, no le llamas publicidad a las declaraciones favorables de los actores o cantantes. Yo sí. No será publicidad covencional, no será publicidad de marcas pero, personalmente, es mucho mas convincente un cantante de moda fumándose "un porrito y que guay me lo paso" que una etiqueta en el traje de Alonso. Todos sabemos que a los 14-15 años una persona se está formando y para ello necesita "modelos". Si una cantante de moda se corta el pelo, al día siguiente miles de niñas se lo han cortado. El ejemplo de un ídolo es mucho más efectivo que el nombre "Marlboro" puesto mil veces en fila india.

    Si en la serie o película de moda para los jóvenes sale el "chico guay" fumando un porro, pasándolo bién y "triunfando", y en el intermedio de esa serie o película ponen el anuncio del gobierno "Di no a las drogas", pregúntate a cual de los dos mensajes hacen más caso.

    Una camiseta o un pin con la hojita, que parece inofensivo, está metiendo a la marihuana en el saco de "lo guay, lo bueno". Cuando a un chico "como-mola-mi-camiseta-con-la-hoja-de-maría-maría-te-quiero-maría-que-buena-estás" le ofrezcan probarla, pregúntate qué motivos tiene para rechazarla (¿Las campañas del Gobierno quizás?)

    Siempre estamos en el mismo debate, son las personas quienes deben decidir lo que quieren y lo que no, pero sabemos que para decidir hay que ser "conscientes" de lo que haces, y a los 15 años no se es consciente de los peligros. Con 15 años eres inmortal, nada te puede hacer daño.

    Aceptando los 18 años como la "mayoría de edad para tomar decisiones conscientes", las preguntas son:
    ¿Cuánta gente empieza a fumar antes de los 18 y cuántos después? ¿Cuánta gente empieza a beber antes de los 18 y cuántos después? Y ahora, ¿cuánta gente empieza a fumar porros antes de los 18 y cuantos después? Y, ¿qué hay de las otras drogas, pastillas, cocaína...?

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  9. Gracias ddaa por tus precisiones respecto a mi primera respuesta. Compruebo que coincidimos en muchas más posiciones.

    La pregunta de David sobre quién domina a quién es clave. Los Estados tienen cada vez menos poder de decisión frente al mercado y sus voceros interesados. La magnífica orquestación mediática montada para acabar con una ley, manipulada hasta en el título ("Ley del vino") es un buen ejemplo.

    Sin embargo, en un tema como éste (y como tantos otros) no se puede equiparar las personas con las "personas jurídicas". Las personas físicas, los ciudadanos, hacen uso de su libertad y de su responsabilidad, sean músicos, padres, alcaldes o profesores. Tienen una responsabilidad moral que puede ser discutida, cuestionada e incluso denunciada.

    Las "personas jurídicas", las empresas o corporaciones, son amorales; su único fin es hacer caja, caiga quien caiga, por los medios más efectivos, y en el menor tiemp posible. Su única limitación: el cálculo costes/beneficios y la ley. Por eso el Estado resulta fundamental para proteger a los ciudadanos, y particularmente los que están formándose, de sus zarpas depredadoras.

    No me parece justo, en consecuencia, poner en la misma diana, y con el mismo peso de responsabilidad, al Estado y sus campañas (con sus torpezas, contradicciones e insuficiencias), a las corporaciones y a los mismos ciudadanos.

    Por otra parte, como ciudadanos comprometidos con la racionalidad ilustrada y emancipadora, tenemos que denunciar con valentía la hipocresía de los que, defendiendo la teología del mercado cuando se habla de las drogas legales, se oponen a cualquier reflexión seria sobre el tema de la legalización de todas las drogas.

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  10. Hola, da-beat

    Si no llamo publicidad a las declaraciones sobre gustos personales es porque no lo son en absoluto. Son muchos más los personajes de la farándula que se ponen hasta el culo de todo y aparentan una sobriedad imaginaria o, aún peor, hacen altisonantes declaraciones en contra de "la droga" mientras la consumen por quintales, que los que, como George Michael (ver enlace de mi mensaje anterior) manifiestan sus opiniones , por muy controvertidas que puedan ser, sin miedo al chaparrón que les pueda caer encima.

    Los personajes públicos no están obligados a dar ejemplo de virtud. Prefiero mil veces la coherencia a la hipocresía, y no entiendo por qué alguien, sea deportista, músico o panadero, debería autocensurarse por si hay niños escuchando.

    Son mucho más numerosos los mensajes antidroga en series y películas que la dichosa "apología", y esto es difícilmente refutable. Películas enrrolladas y moderniquis como "Requiem Por un Sueño", "Spun", "Trainspotting", "Traffic" y mil más parecen spots del gobierno en su presentación truculenta del uso de drogas. Lo raro es ver en la ficción un uso normal y moderado.

    Si la edad de inicio a las droga ha bajado (o, mejor dicho, bajó hasta hace unos diez años y desde entonces está congelada), pide cuentas a los gobiernos, porque estos descensos son consecuencia directa de las políticas que aplican, no de pins o de músicos cantando a la marihuana.

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  11. Por si a da-beat le interesa seguir con la discusión en su blog, he puesto allí un comentario a un post que trataba sobre esto. Espero que mi mensaje se atenga a sus criterios de moderación.

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  12. Varias cosas, las voy a numerar:

    1) Defiendes el consumo responsable y la capacidad de tomar decisiones de los ciudadanos. Yo también. Una persona de 24 años, tomando una decisión meditada y responsable, decide drogarse (sea el tipo de droga que sea, incluído tabaco y alcohol). Perfecto. Resulta que esa persona es ídolo de adolescentes, que quieren parecerse a él. ¿Por qué ha de autocensurarse? Precisamente para defender la "toma de decisiones responsables de los ciudadanos". No tiene que ser hipócrita, no tiene que decir ni sí ni no, simplemente callar. Cuando sus fans adolescentes tengan edad para tomar decisiones, que lo hagan. Nadie debe tomarlas por ellos antes.

    2) Yo no llamaría "películas enrolladas" a "Traffic" o "Requiem por un sueño", ni siquiera diría que están dirigidas a los jóvenes. Sí lo diría de "Dos Colgaos muy fumaos", Los Simpsons, "Scary Movie", y otras gracias que circulan por Internet, siempre asociando el porro al buen rollo, dando a entender que si no fumas, eres un soso aburrido.

    3) En el enlace de la FAC que dejas para mostrar que la edad de iniciación no ha bajado, dice: "No se inician más temprano (...) pero sí hay un mayor número de chicos y chicas que se ha iniciado en edades tempranas". Es decir, que a lo mejor antes era uno el que se iniciaba con 14 años y ahora son 20, pero la edad es la misma, nadie empieza con 13 años. No lo comento, solo decir que ese aumento es un aumento de personas que, en su mayoría, no han desarrollado la capacidad de tomar decisiones responsables.

    4) Por supuesto que se atiene a mis criterios de moderación. Wordpress no tiene los mismos que yo y bloquea automáticamente los comentarios con muchos enlaces. Ya lo he "liberado" y lo comentaré en breve.

    Saludos.

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  13. Gracias por liberar el post, da-beat.

    1) No entiendo por qué el ídolo de adolescentes debería callarse si defiende el cannabis y hablar por los codos si lo ataca. Este último también estaría condicionando a sus fans. Los fans querrán parecerse a su héroe en algunas cosas y quizás no tanto en otras. Es muy difícil saber hasta qué punto influye un ídolo juvenil en estas cuestiones, y personalmente no conozco ningún estudio que trate sobre este asunto. Por otra parte, una cosa es influir en un sentido u otro y otra muy diferente "tomar decisiones por los demás", algo que en el caso del consumo de drogas es imposible (a menos que haya coacción de por medio) por muy joven que sea uno. Si me dices que un padre puede y debe exigir a su hijo menor de edad que no tome drogas estaré de acuerdo, pero si hablas de implantar la censura o algo similar para las opiniones potencialmente dañinas (único modo en que, en mi opinión, se podría evitar que los ídolos se pronunciaran sobre asuntos controvertidos), ahí ya me tienes enfrente. El espíritu crítico se fomenta exponiéndose a opiniones diferentes, no silenciando unas y propagando otras. Por eso en mis weblogs no hay disclaimers avisando de que no son aptos para menores. Cuando los pongan las agencias gubernamentales de propaganda en sus webs, a lo mejor me animo a hacerlo.

    2)Concederé que las dos películas que señalas no están especialmente dirigidas a jóvenes, pero tengo claro que por cada película que condona el uso de drogas ilegales o lo presenta de forma atractiva, hay diez que hacen lo contrario. Particularmente, detesto todas las películas donde se presenta estereotipadamente a los usuarios de cannabis, se trate de "Dos colgaos...", las sagas de Cheech y Chong o El gran Lebowski, y en absoluto las considero como favorables al cannabis por mucho que a los chavales les gusten.

    No entiendo la mención a los Simpson junto con los chistes de Internet y películas tan deleznables como idiotas. Si soy fan de la serie es, entre otras muchas razones, por su salvaje crítica a la estupidez antidroga, especialmente necesaria en EE UU, donde medio millón de ciudadanos se pudren en las cárceles por sus leyes draconianas sobre estupefacientes. No querrás que un ex-niño de las flores se sume a la cruzada.

    Y si otros medios están sometidos a todo tipo de constricciones, Internet es incontrolable, cosa de la que me alegro mucho y a la que le encuentro muchas más ventajas que inconvenientes. La melopea moralizante contra Internet (o los videojuegos) es propia de los medios convencionales (que ven peligrar su monopolio) o de damas tan indeseables como Isabel San Sebastián, que se sacan unos durillos explotando y fomentando miedos ridículos.

    3) Por supuesto que los menores no son capaces de tomar decisiones a esas edades, pero lo que tiene que hacer el gobierno es cambiar una política que no ha servido por otra que alcance sus objetivos. En lugar de esto, lanza una campaña de vigilancia policial en colegios que ha sido un completo fracaso y ha detraído recursos policiales y económicos que se podrían haber invertido mucho mejor.

    En cuanto a los niños de 14 años, digamos mejor que los aumentos se han dado entre los de 16 y 18, que hay grandes diferencias en los consumos de estas franjas de edad, por mucho que a la prensa le guste destacar los más llamativos.

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  14. Me has dado una idea fenomenal: hacer un amistoso retrato de familia a la puerta del cole: mis alumnos con sus camisetas, mochilas, gorras y demás gadgets alcohólicos y los policías encargados de controlar el trapicheo. Lástima que no vengan por nuestro instituto.

    Gracias a los dos por enriquecer este blog con vuestras ideas. Yo sólo pienso en las farmacias, en las parafarmacias y en los economatos, y en mundo sin publicidad de productos tóxicos. Ocurriría como ocurrió siempre, que consumirían drogas los que las consumen ahora por necesidades varias. No más. Y lo harían con más seguridad, además de pagar sus impuestos, como lo hace el alcohol y el tabaco.
    Me temo, sin embargo, que este tema-problema de las drogas y su posible legalización controlada es uno más de los muchos que exigen soluciones globales, como la economía, el cambio climático o la proliferación nuclear.

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