Se acabó el trimestre.
Todos -alumnos y profesores- estamos cansados de nuestros mutuos afanes y tareas; de los que nos sufren y soportan día a día; de rutinas propias y ajenas; de tiempos muertos e irrecuperables.
Y necesitamos un poco de aire para limpiar ventanas, pantallas, miradas; para llenar nuestros corazones de vida, proyectos, esperanzas.
Cada cual que haga su balance en los pocos días de vacaciones que tenemos por delante.
Chao a todos.
Que los tambores te dejen descansar, que el incienso no te embote, que arda más cera que la que arde. Feliz descanso y un abrazo.
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