La foto original no es inocente: me interesaba captar una de los muchos niños que van camino de uno de los colegios cercanos.
El objetivo del trabajo era comparar el anuncio de una droga legal, alcohol de alta graduación, con el de otras dos actividades también legales, el sexo y el juego, pero sobre las que la sociedad mantiene algunas alertas y precauciones. Pensábamos que mediante la comparación del resultado y las previsibles respuestas sociales, se podrían sacar algunas conclusiones sobre el doble rasero moral y el peso que el lobby alcohólico y sus instrumentos mediáticos tiene sobre las conciencias.
En el buscador de imágenes de Google tecleé las palabras "sexo" y "juego". Apareció, entre otras muchas ésta que tienes a continuación:
Con el siguiente resultado (amplía la foto con un clic para verlo mejor):
Antes de irnos de vacaciones las estuvimos viendo en clase con las del anterior post. La sorpresa inicial no dio lugar al debate: nuestros alumnos tienen la mente mucho más abierta que nosotros. También menos madura y más influenciable, ojo.
Las cuestiones y consideraciones que se me ocurren son sencillas y elementales:
- La gente no reaccionaría con la misma indiferencia ante un anuncio como éste, al contrario: "¿Dónde íbamos a parar?, ¿Y los niños y adolescentes?", nos dirían.
- ¿Bastaría con que se dijera "Que los eduquen en la escuela" y la inclusión de una frase similar a la del alcohol: "practica el sexo mercenario tomando precauciones, es tu responsabilidad"?
- Es posible que fuera suficiente con que los intereses que mueven el sexo mercenario y los casinos se asemejaran a los del lobby del alcohol o del tabaco. Conseguirían romper barreras e imponernos, hondeando la bandera de la libertad, la promoción de sus servicios en marquesinas de nuestros Ayuntamientos y en la ropa de nuestros alumnos. ¿Os imagináis?
- Para los que usan el argumento de la libertad de expresión habría que pedirles que se pronunciaran sobre la promoción en las mismas condiciones que el alcohol, no sólo del sexo mercenario y del juego de casino, sino de otros productos y servicios como el de la venta de armas (¿por qué sólo para la caza?), el consumo de otras drogas legales, pero de venta en farmacias con o sin receta (efedrina, DMX, opiáceos, por ejemplo), etc.
- Y, como remate, que se permita su promoción a través de artículos como camisetas, llaveros o carpetas que se regalan a niños y jóvenes, facilitándoles un primer consumo simbólico. ¿Cómo reaccionarían los "amantes de la libertad" si sus hijos se presentan en caso con una camiseta con el cartel de "Prostitución y Casino" o uno de Valium 10?.
- La respuesta general sería: Ah, bueno, si te refieres a niños y adolescentes, es otra cosa.
- ¿De qué estábamos hablando entonces?
Más argumentos y consideraciones en estos dos posts anteriores:
Las mujeres admiten tener sexo sólo por placer y la aventura a un ritmo mayor que en años pasados ...
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