Nuestro admirado Martínez Soler jugaba a las adivinanzas en el post de ayer.
Una de estas fotos salía en la portada de El Mundo y la otra, en la portada de El País. Una es generosa con la manifestación, la otra muestra su tacañería.
¿Cuál de ellas corresponde a El País y cuál a El Mundo?
El punto de vista es aquí decisivo. En la primera foto se ha optado por un ángulo picado próximo al cenital, de carácter descriptivo, tomado posiblemente desde un helicóptero. Este encuadre pretende subrayar el carácter multitudinario de la manifestación con una visión de conjunto de la que sustrae habilmente sus límites en las calles que salen de la plaza. El efecto resultante es el de subrayar la impresión de una "multitudinaria manifestación".
En la segunda de las fotos se ha optado también por un ángulo picado, pero lo bastante bajo como para impedir esa impresión de "multitudinaria manifestación" y dar protagonismo a los individuos frente la multitud. Son "muchos", sí, pero no sabemos cuántos. Todavía hubiera tenido sentido su punto de vista si hubiera servido para subrayar algún detalle -una pancarta, por ejemplo- que pudiera convertirse en epítome o categoría del acontecimiento. Y no es el caso.
Martínez Soler tiene claro, como nosotros, que cualquiera puede ganar la apuesta.
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