"La civilización democrática se salvará únicamente si hace del lenguaje de la imagen una provocación a la reflexión crítica, no una invitación a la hipnosis". Umberto Eco: "Apocalípticos e integrados" (1985: 367)
Hay fotografías prodigiosas fruto de la intención, la persistencia y una buena cámara. Por este orden. Cuesta comprobar que no es un montaje, que son dos ciclistas.
Me encanta esta imagen, como tú dices es fruto del esfuerzo, de la lucha, de horas y horas de trabajo llevando el cuerpo al límite. Esta imagen no solo transmite lo bonito que es este deporte sino que para conseguir algo tienes que trabajar, trabajar y trabajar hasta lograrlo.
Bienvenidos a este blog. Quiero veros mucho por aquí con vuestras ideas. Lo que quiero con él es conseguir que os acostumbréis a mirar con espíritu crítico las imágenes.
En este caso la fotografía transmite muy bien, como bien decís, el esfuerzo de los ciclistas, pero también el del fotógrafo para conseguir un encuadre tan increíble como este, en el que el ciclista que se ve parece que tiene cuatro brazos.
Está genial, incluso el brazo derecho del ciclista delantero que no está en diagonal con el izquierdo del trasero la hace todavía más auténtica, que no sea "tan perfecta".
Me encanta esta imagen, como tú dices es fruto del esfuerzo, de la lucha, de horas y horas de trabajo llevando el cuerpo al límite. Esta imagen no solo transmite lo bonito que es este deporte sino que para conseguir algo tienes que trabajar, trabajar y trabajar hasta lograrlo.
ResponderEliminarEsta imagen me gusta mucho porque transmite el esfuerzo y las ganas que a realizado el ciclista y a base del trabajo que hace todo el año lo consigue.
ResponderEliminarBienvenidos a este blog. Quiero veros mucho por aquí con vuestras ideas. Lo que quiero con él es conseguir que os acostumbréis a mirar con espíritu crítico las imágenes.
ResponderEliminarEn este caso la fotografía transmite muy bien, como bien decís, el esfuerzo de los ciclistas, pero también el del fotógrafo para conseguir un encuadre tan increíble como este, en el que el ciclista que se ve parece que tiene cuatro brazos.
Está genial, incluso el brazo derecho del ciclista delantero que no está en diagonal con el izquierdo del trasero la hace todavía más auténtica, que no sea "tan perfecta".
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