viernes, 12 de febrero de 2010

De nuevo la publicidad subliminal



Qué curioso. Hacía tiempo que no encontraba una muestra de aquello que llamamos "publicidad subliminal", y que tan bien nos ayudó a ver A. García Matilla en su divertido "Subliminal: escrito en nuestro cerebro".

Pues eso: Veo-veo, ¿qué ves?

Por cierto, estamos ante un magnífico ejemplo de la aplicación inversa del principio que relaciona los centros de interés con los pesos visuales.


Por favor, no olvides esto:


4 comentarios:

  1. Hola Ángel.

    Me he quedado de piedra. En una segunda mirada me ha resultado grosero.

    Espero que se denuncie poco a poco y que no se organice una campaña "anti" porque siempre salen ganando ellos.

    Hablemos de ellos en el aula
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. El jugar con lo subliminal le permite estar en todos los sitios sin molestar (más allá de ese aire macarra que tiene la imagen de la marca para muchos de nosotros)
    Y está, claro, el peligro de la publicidad viral, claro. Siempre que "tocamos" estas cosas debemos hacerlo con precauciones para prevenir que nos incluyan en esa cadena interesada.
    Modificaré la entrada para advertirlo. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. En la página de Microsiervos destacaban esta imagen, tan explícita, que no sé si entra en la categoría de lo subliminal: http://wtf.microsiervos.com:80/mirada-sucia/helados-donde.html
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Esther. Tienes razón, pero es un buen ejemplo. En las imágenes fijas hablamos de subliminal solo en un sentido laxo, el de camuflar o esconder de forma intencionada algo. Muchos seguramente reparan en ello solamente cuando alguien se lo comenta.
    La incorporaré a mi colección.

    ResponderEliminar