El pasado fin de semana participé en Valladolid en las III Jornadas Nacionales "La educación en la Escuela Digital", organizadas por la Fundación de la Lengua Española. Ha sido una experiencia extraordinaria en todos los sentidos: organización, interés de los talleres y conferencias, compañeros...
Personalmente, las Jornadas me han permitido conocer y aprender de expertos en la Web 2.0 de la talla de Pere Marquès, Antonio Fumero, José Luis Cabello, Luis Sanguino o Joaquín Pinto.
A mí me tocó trabajar un taller que titule "Leer imágenes en el universo digital". Las dos ideas centrales que lo vertebraron fueron éstas:
- La urgencia de una alfabetización audiovisual. La atención sobre un código con una enorme potencia persuasiva y manipuladora corre el riesgo de ser engullida por las urgencias de la alfabetización digital, cuando las imágenes son un componente fundamental del nuevo universo digital.
- Para la alfabetización audiovisual de nuestros alumnos no es tan necesaria una asignatura como un cambio de actitud ante los medios. Debemos incorporar las imágenes de los medios:
- En todo momento de nuestro trabajo docente como un contenido transversal fundamental.
- Prestándole la misma atención que a la alfabetización verbal o digital.
- Recurriendo de forma continuada a la écfrasis, y no sólo los profesores de Lengua.
La respuesta es que el aprendizaje y la sensibilización propia está en el mismo proceso, desde el instante en que prestamos un poco de atención a imágenes que están diseñadas para que no se la prestemos:
- Frenar, parar, escuchar, mirar...
- Ponerse "detrás de la cámara"
- Perder la inocencia ante los medios
- Preguntarse quíen, qué y para qué
- Pensar en el "fuera de campo"
- Analizar la retórica visual básica: luz, ángulo y composición
Estoy en una encrucijada de intereses: reconozco que, como apuntas, la alfabetización en medios audiovisuales es primordial en esta sociedad; por otro lado, veo que un montón de alumnos necesita sobre todo alfabetización a secas, es decir, comprender lo que lee y escucha. No sé si ambos procesos pueden ser paralelos, pero sí sé que hay muy poquita gente puesta en esa labor; tú eres uno de ellos.
ResponderEliminarUn saludo.
Te entiendo perfectamente. Pero sí, son y deben ser paralelos y complementarios los procesos de alfabetización verbal y audiovisual. Ambos forman parte de una alfabetización digital que vaya más allá de "teclas y ratones". Mi denuncia alarmada es, como digo, que las urgencias de esta alfabetización nos lleven a olvidar, como algo "fácil" y "simple" la comunicación audiovisual.
ResponderEliminarSi visitas el blog que realicé con un grupo "especial" de alumnos de 2ºESO (http://bernalt2cd.blogspot.com/) comprobarás cómo salí adelante con estos alumnos conjugando las tres alfabetizaciones. Las sinérgias que se dispararon entre los tres procesos me confirmaron que ese debe ser el camino.
Es curiosa la sensación que produce ver en vídeo a quienes conocemos por una firma y un avatar. Sucede que parece que ya nos conocíamos.
ResponderEliminarTe sigo desde hace mucho y he de reconocer que no es fácil enseñar a leer otros códigos que no sean la palabra.
En todo este tiempo, he aprendido de tus enfoques, lecturas, perspectivas...
Poner rostro y voz a las palabras escritas redondea y asienta el mensaje y la comunicación: privilegios de la comunicación audiovisual.
ResponderEliminarRespecto a lo que dices, muchas de las prácticas de las que nos hablas en tu blog muestran caminos alternativos a la dictadura curricular de la sintaxis. Precisamente lo he puesto como ejemplo a muchos/as colegas de Lengua cuando ha salido el tema.