jueves, 4 de octubre de 2007

Fotografiar con libertad o sin libertad. El control del relato visual.

Esta mañana en las clases de CC.SS. de 4º de ESO, donde suelo llevar los diarios del día, hemos analizado la fotografía de la portada de El País:


  • La falsa objetividad de la imagen fotográfica: las fotografías no son más que miradas particulares sobre la realidad. El fotógrafo mira lo que le interesa a él o lo que les interesa a los fotografiados, como en este caso.
  • La puesta en escena está medida al milímetro, controlando rigurosamente el escenario, la disposición de los dos gobernantes, y la colocación, seguramente forzada, de las cámaras.
  • El objetivo de la puesta en escena es el de un perfecto reparto visual, rayano en la simetría geométrica, entre los dos gobernantes.
  • Conocida es la obsesión del mandatario de Corea del Norte por su imagen y particularmente por la altura. Consigue igualar la de su homólogo del Sur con un magnífico cardado y una adecuada posición de las piernas para evitar que cuelguen, a pesar de las nada disimuladas plantillas. Algunos alumnos sugirieron que el mullido de su silla pudiera ser más duro para lograr la perfecta equiparación de alturas.
  • Como el megalómano dictador es el anfitrión, se ha reservado el espacio de mayor peso visual, el derecho.
El análisis de una fotografía tan atípica me ha permitido realizar con los alumnos de Ciencias Sociales un primer acercamiento a conceptos como Guerra Fría, dictadura comunista, Guerra de Corea, etc.



El contraste con la foto que trae la edición de Madrid es notable: En este caso es el fotógrafo quien, al actuar con total libertad, nos impone su particular mirada sobre la relación de los dos dirigentes del PP. Ha sido él quien ha forzado el ángulo para incluir el indicador luminoso. El pie que acompaña a la imagen ajusta aún más la lectura que el fotógrafo nos ha querido transmitir.


4 comentarios:

  1. Como siempre, genial en tu apreciación. Haces sencillo lo que de otra forma costaría reconocer a simple vista. Desde luego, la foto de los "mandatarios" se las trae, por su teatralidad y artificio visual descaradamente premeditado. Si tuviera colores pastel a lo fotografía coloreada, sería como una imagen de Ouka Lele.
    Manuel.

    ResponderEliminar
  2. Te sigo con interés porque compartimos análisis e intuiciones. Hoy en clase de prensa, hemos estado viendo la fotografía. Aunque hay una aparente simetría, también hay diferencias. Nosotros nos hemos fijado en ellas. Observad los rasgos faciales, la indumentaria, la tensión en las manos, la tonalidad de los fondos, y la altura de los bajos de los pantalones.

    Y además, nos ha parecido que había sido retocada. Observa el fondo verde del mandatario de la derecha, parece un brochado de PhotoShop.

    En fin, cuánto jugo.

    Es fascinante enseñar a mirar.

    ResponderEliminar
  3. Una vez lei en algún sitio que la diferencia de alturas entre las personas se consigue en las piernas, que desde la cadera hasta la cabeza todos tenemos practicamente la misma altura. Me he fijado muchas veces en ese aspecto y es verdad, salvo diferencias de altura muy grandes, cuando las personas están sentadas, prácticamente se las ve igual de altas.
    Si es así, no hace falta que la silla sea más mullida. Si se nota en cambio que las piernas de uno están casi colgando y las otras llegan al suelo.

    A mi lo que más me ha llamado la atención es que el de Corea del Norte parece una marioneta, pero esto seguro que es por haber visto "Team America", hicieron un muñeco muy logrado.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Manuel, veo que compartimos admiración por Ouka Lele, pero no me había parado a pensar en ella: parece una composición suya a la que le falta el retoque que subrayaría el artificio compositivo.

    Lu, me alegra coincidir de nuevo contigo. Mis alumnos también se pararon en las diferencias, particularmente en la seguridad de unos pies que se abren mientras otros se cierran, en la flor que parece pisar el surcoreano,... En cuanto a lo del retoque, no tengo criterio pues puede ser el mismo decorado, seguramente pensado y calculado previamente, como el resto de la escena.

    Da-beat: perfecto. Se entiende mejor así la decisión de posar sentados para la foto.

    Gracias a los tres.

    ResponderEliminar