Malos tiempos para todo y (casi) todos, en la que nos están desmontando delante de nuestras narices el conjunto de derechos sociales y económicos conquistados en los últimos 30 años. Si queremos conservar la esperanza, no podernos permitirnos la desmovilización y la bajada de antenas críticas ante lo que nos pasa.
La sucesión en el tiempo de pequeños cambios pueden llevarnos a insospechadas situaciones de humillación y postración. Puede llevarnos, por ejemplo, a que un día nos encontremos sin apenas darnos cuenta, pasito a pasito, con los pantalones bajados y el cuerpo inclinado hacia delante para facilitar que, también poco a poco y con vaselina, hagan de nosotros lo que quieran. Algunos incluso encontrarán gusto en el sometimiento y la humillación. A la vista están las encuestas.
El sometimiento y humillación de las conciencias se hace también a través de la violencia simbólica que ejercen los medios sobre las personas. Centrémonos en el siguiente recorte:
Párate primero a considerar la naturaleza y el contenido de los sueños que pueblan tu cerebro. Seguramente tendrás en primer lugar la salud y el bienestar de los tuyos, y todo lo relacionado con el amor y los afectos. Puedes soñar incluso, siquiera un momento, con un mundo mejor.
Si en un test de respuestas rápidas surgen palabras como premio de lotería, coche, último smartphone, etc, alguien te ha ido recortando las alas sin darte cuenta, hasta que ves natural la vida sin vuelo.
El recorte, como ya habrás visto, es de este anuncio que estás viendo por doquier. ¿A quien no le parece "lógico" que alcanzar nuestro sueño pasa pos mostrarnos con un coche como este?
Ya he escrito aquí bastante sobre la
violencia simbólica ejercida mediante la
perversión de las palabras, el gota a gota con el que la publicidad ha ido modelando nuestras conciencias, empobreciéndolas y llenándolas de sueños y ramplones deseos materiales. Ahora tiene un serio competidor en la
neolengua desarrollada por la clase política (
una pequeña colección) en el poder para tapar las vergüenzas de lo que nos están haciendo.
Ya sabemos que
Coca Cola vende de todo con sus burbujas refrescantes, también aire para nuestras conciencias, cada vez más ligeras. Ha sido una de las marcas que ha pretendido aprovecharse de la movilización ciudadana contra la crisis para apropiarse de sus propuestas y pervertirlas llenándolas del aire de sus burbujas.
Lo denunciamos en esta entrada.
Una forma de cuestionar esta apropiación perversa del sentido, como señalaba en mi
propuesta de ejercicios es proponer a los alumnos llenar de sentido no contaminado palabras como estas:
concienciar, promover, ofrecer, impulsar, soñar.
A mí se me ocurrió hacer una captura de pantalla con
skitch (hay muchas extensiones para navegador) y hacer contrapublicidad con sus herramientas (2 minutos):
Si alguno de los que leéis esto y compartís el planteamiento os animáis a realizar otras variantes de este microejercicio, no dudéis en mandármelo para publicarlo a continuación.