Cuando vuelvo de viaje y abro el blog (las anteriores entradas estaban programadas), me golpea el aire retro y cutre que ha adquirido la plantilla con el tiempo. Era ya hora de renovar.
Además, algunas de las funcionalidades que ha ido añadiendo Blogger (un nombre que va a desaparecer) no se podían añadir fácilmente.
Tampoco soy de los que se divierten trasteando con los gadgets. Afortunadamente, las posibilidades que proporciona Blogger para personalizar fácilmente la plantilla son muy grandes. Como en las mejores aplicaciones Web 2.0, todo es tremendamente fácil.
El medio, el cómo, la tecnología, se oscurece. Lo que importa es el qué y el para qué.
Además, algunas de las funcionalidades que ha ido añadiendo Blogger (un nombre que va a desaparecer) no se podían añadir fácilmente.
Tampoco soy de los que se divierten trasteando con los gadgets. Afortunadamente, las posibilidades que proporciona Blogger para personalizar fácilmente la plantilla son muy grandes. Como en las mejores aplicaciones Web 2.0, todo es tremendamente fácil.
El medio, el cómo, la tecnología, se oscurece. Lo que importa es el qué y el para qué.