martes, 5 de febrero de 2013

Tabú: El Corte Inglés en la prensa española

Ya fallecido el abuelo de Majaelrayo, dudo que quede alguien en España que desconozca al gigante El Corte Inglés. De hecho, esta gran empresa es la primera distribuidora y la empresa privada con más emplead@s en nuestro país. Nada menos que unas 100.000 personas trabajan en los grandes almacenes líderes en Europa. 
 
Por otro lado, la empresa es también líder en gasto publicitario: más de 130 millones de euros fue la cantidad gastada en este concepto en 2010, cuando el estallido de la burbuja inmobiliaria ya comenzaba a lastrar el consumo. No es de extrañar que estos chutes de dinero resulten en un flagrante silenciamiento de los conflictos laborales que se viven en los grandes almacenes, al margen de la consabida publicidad encubierta ya denunciada en ocasiones anteriores en este blog. 

Por supuesto, no estamos hablando de barricadas o ruedas quemadas al estilo del sector minero, ni me refiero a las abundantes críticas recibidas anónimamente en la red por ex-empleados.Es la evidente manipulación y amordazamiento a través de los medios de algo tan firme como una sentencia judicial proveniente de la Audiencia Nacional. La igualdad nunca fue una de las preocupaciones de la empresa en la que la mayor parte de la plantilla son mujeres (un 63% en 2011), pero, de nuevo citando a El Economista, “de los 267 trabajadores con categoría de directores y gerentes, 12 eran mujeres y 235 hombres”. En mayo de 2008 la empresa firma un plan de igualdad con los sindicatos con el fin de acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, acompañando esta medida de otras más sutiles como uniformar a sus mandos varones. 

Ahora en contexto, ¿cuál ha sido el tratamiento que se le ha dado a esta sentencia en los medios de comunicación?


EL MUNDO

El Mundo no estima necesario recoger esta sentencia ni siquiera con finalidades laudatorias (ver query de la búsqueda: El+Corte+Inglés con el filtro Último mes). 



EL PAÍS

El País, 25 de enero de 2013
El País aplica lo que podríamos denominar una "metonimia desinformativa": encubre el conflicto con una curiosa “parte por el todo”. Sin dejar de mencionar lo realmente grave de esta situación (que las mujeres reciben menor salario por el mismo trabajo y se aplica un doble rasero en el reconocimiento de sus méritos en función del género), evitan que un titular tan feo como “El Corte Inglés discrimina a sus trabajadoras” se cuele en el ranking de noticias más leídas (donde se situó la última semana de enero), titulándola por si acaso: El Corte Inglés tendrá que uniformar a sus mandos varones.


PÚBLICO
Público, 14 de agosto de 2012

Más sorprendente resulta el caso de Público, periódico de línea editorial claramente de izquierdas: la noticia parece más publicidad encubierta que información sobre las disparidades de salario entre mujeres y hombres. Destaca la estabilidad de su plantilla “en un contexto de fuerte crecimiento del paro” y de nuevo, soslaya las diferencias de salario en función del género para centrarse exclusivamente en la decisión de uniformar a sus mandos varones.

La excesiva atención que presta a las características del atuendo frente a la nula mención de la equiparación salarial roza el ridículo: “La nueva uniformidad masculina (...) está compuesta por tres modelos diferentes (...): en el caso de los vendedores con carácter general, llevarán traje gris marengo con botones marrones, ojales verdes, camisa blanca, último ojal también verde y una corbata azul marino con todos verdes (...). ¿Del hecho de que la empresa haya ralentizado y obstaculizado la equiparación salarial entre hombres y mujeres? Ni una palabra amarga para el Corte Inglés, instituido como un tabú en todo el espectro de los medios españoles. 

Un detallismo estético destinado a distraer nuestra atención con tecnicismos totalmente prescindibles de información mucho más vergonzosa y relevante, que nos recordará al tratamiento mediático que recibieron las elecciones en Afganistán, en las que se obvió la desastrosa situación de este país en la que nuestro país o EEUU entre otros, tienen una gran responsabilidad, para centrarse en los exquisitos looks del presidente afgano, bautizado por algunos como el “hombre con más estilo del mundo” (Ver: Karzai, el seductor, en El País). 

La potencialidad del rechazo social y el consumidor como último responsable de las políticas que mantienen las marcas y establecimientos a los que destina parte de su capacidad de compra, se ven contrarrestados por unos medios que no informan, sino que más bien desinforman, alentados sin duda por los abultados fajos que reparte El Corte Inglés en dobles contraportadas y páginas completas a color, y ahora por lo que se ve, también banners.


Más sobre el tema en este blog: etiqueta El Corte Inglés 

4 comentarios:

  1. Realmente lo que no interesa no se publicita. Esto es lo que ocurre en este país. Así nos va.

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  2. Hay que acabar con la desigualdad en el trabajo, a igual puesto igual salario.

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