jueves, 2 de septiembre de 2010

La clasificación de los medios según su ideología




No es fácil encontrar cuadros como éste tratando de clasificar los medios según su ideología. Es un "berengenal" en el que todo el que se mete irremediablemente tiene que pisar callos y otros menudillos producidos por el filtrado ideológico con el que cada uno de nosotros miramos la realidad.

Y, por eso mismo, como puede comprobarse, resultan de enorme interés para orientar, contrastar, debatir y poner a cada uno en su sitio, especialmente cuando los medios se arropan con la púrpura de la distancia y la neutralidad. Solo puede haber una víctima, fundamental para una alfabetización en medios: doña Pretendida Objetividad.

Y es que, como se insiste mucho en este blog, la objetividad es un cuento chino. Resulta algo totalmente imposible y presuntuoso desde el momento en que hay un intermediario que selecciona, procesa, organiza y transmite la dimensión de la realidad que considera de su interés.

El cuadro, que puedes descargar en pdf con todos sus enlaces (la imagen es solo una captura de pantalla), pertenece al profesor Francisco Ayén, un colega de Geografía e Historia del IES Monastil de Elda (Alicante) con una magnífica página de recursos de Historia, Geografía y Arte, y el combativo blog Conspiración araña de los neoliberales, en el que ha publicado el cuadro.

5 comentarios:

  1. Hola Ángel.

    Interesante el gráfico, pero mucho más interesante la página del profesor de historia y geografía.
    Gracias por el enlace.

    PLSEGOVIA

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  2. Muy útil el cuadro incluso para polemizar, gracias

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  3. ola!!
    tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs.

    Y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.

    Espero tu Respuesta a munekitacat19@hotmail.com

    Un cordial saludo

    Catherine Mejia

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  4. El gráfico, como orientación vale. Pero apesta a sectario.
    Y por mucho que entrecomilles berengenal... sigue siendo con J. En tu caso, una falta de ortografía te destruye la credibilidad lo mismo que tu repugnante sectarismo.

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