Hace tiempo publiqué aquí un post que me trajo desagradables consecuencias. Cuando un comportamiento está suficientemente arraigado en una sociedad, no es nada fácil ponerlo en cuestión. Es más fácil tirar a dar al mensajero, como puedes comprobar con algunos de los comentarios allí "depuestos".
Ni los padres, ni la escuela, ni las autoridades, amilanadas por la poderosa presión de las corporciones alcohólicas, nos implicamos como debíeramos en un asunto de tanta importancia, permitiendo que sean otros los que eduquen y socialicen a nuestros hijos y alumnos. Nos falta a todos un poco de sensatez y consecuencia.
Y es que, hay que insistir en ello, estamos hablando en este caso de menores y drogas duras.
Con un poco de distancia que pongamos ante imágenes como las siguientes, habituales en nuestros centros de secundaria, podemos apreciar la gravedad del asunto y la cegura de todos, empezando por los que nos gobiernan:
Ni los padres, ni la escuela, ni las autoridades, amilanadas por la poderosa presión de las corporciones alcohólicas, nos implicamos como debíeramos en un asunto de tanta importancia, permitiendo que sean otros los que eduquen y socialicen a nuestros hijos y alumnos. Nos falta a todos un poco de sensatez y consecuencia.
Y es que, hay que insistir en ello, estamos hablando en este caso de menores y drogas duras.
Con un poco de distancia que pongamos ante imágenes como las siguientes, habituales en nuestros centros de secundaria, podemos apreciar la gravedad del asunto y la cegura de todos, empezando por los que nos gobiernan:
Nota sobre este PhotoPeach:
Originalmente tenía cerca de 50 imágenes. Cuando me he puesto a modificarlo, solo me dejan llegar hasta 30 en la versión gratuita. Con las restantes prepararé cuando pueda una segunda parte. Esta es la lógica de la Web 2.0. ¿Alguién esparaba otra cosa?
Originalmente tenía cerca de 50 imágenes. Cuando me he puesto a modificarlo, solo me dejan llegar hasta 30 en la versión gratuita. Con las restantes prepararé cuando pueda una segunda parte. Esta es la lógica de la Web 2.0. ¿Alguién esparaba otra cosa?