"La civilización democrática se salvará únicamente si hace del lenguaje de la imagen una provocación a la reflexión crítica, no una invitación a la hipnosis". Umberto Eco: "Apocalípticos e integrados" (1985: 367)
lunes, 6 de agosto de 2007
Comunicación Audiovisual en standby
miércoles, 1 de agosto de 2007
Bergman y Antonioni. Dos maestros del silencio.
Murió Bergman, ha muerto Antonioni. Dos de los grandes maestros que a muchos nos abrieron otros mundos en lejanas sesiones del videofórum Fecum de Salamanca. Allí, acompañados de la mirada privilegiada de otros maestros como Fernando Lara, Diego Galán o Juan Antonio Pérez Millán, aprendimos a amar el gran cine.
Conocida la noticia, el recuerdo me ha llevado a este plano secuencia de El reportero (The passenger, 1975).
Las palabras que Jack Nicholson, protagonista de la película, dijo en la entrega del Oscar especial a Antonioni en 1995 resumen perfectamente su legado:
Si eres joven y aún no has visto nada de Antonioni, debes cancelar primero toda fuente de ruido interno o externo, ampliar la pantalla y abrir bien los ojos. Como leer un poema.
Que os guste. Comprobaréis, si os ponéis detrás de la cámara, que la forma -el silencio, la lentitud, un solo plano- es consustancial al contenido. Sobran los virtuosismos técnicos de inventos posteriores como la steadycam.
Conocida la noticia, el recuerdo me ha llevado a este plano secuencia de El reportero (The passenger, 1975).
Las palabras que Jack Nicholson, protagonista de la película, dijo en la entrega del Oscar especial a Antonioni en 1995 resumen perfectamente su legado:
"En los espacios vacíos y callados del mundo, él ha encontrado metáforas que iluminan los sitios silentes de nuestros corazones, y hallado en ellos, también, una belleza extraña y terrible; austera, elegante, enigmática y obsesiva"El plano secuencia dura poco más de 6 minutos y no pasa casi nada, pero es eso, la nada, el vacío, la radical soledad de la existencia, de la muerte, lo que Antonioni refleja en esta magistral secuencia.
Si eres joven y aún no has visto nada de Antonioni, debes cancelar primero toda fuente de ruido interno o externo, ampliar la pantalla y abrir bien los ojos. Como leer un poema.
Que os guste. Comprobaréis, si os ponéis detrás de la cámara, que la forma -el silencio, la lentitud, un solo plano- es consustancial al contenido. Sobran los virtuosismos técnicos de inventos posteriores como la steadycam.
Etiquetas:
Historia del cine,
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